Un periodista ciudadano consulta su móvil mientras graba con su tableta. (Susana De Val). Imagen recuperada de https://www.google.es/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&ved=0ahUKEwjcjq6B7d3VAhWKzRoKHa2_BPYQjxwIAw&url=http%3A%2F%2Fdesobedientes.periodismohumano.com%2F2013%2F05%2F14%2Faccion-directa-por-el-periodismo-ciudadano-suysulucha-y-jaimealekos%2F&psig=AFQjCNGlrL5CZUKATk4xzCK8REEBkiRBhA&ust=1503044820135019

El periodismo ciudadano, ¿salida profesional o nuevo modelo profesional?

Tal y como está hoy día la profesión periodística tendríamos que utilizar la tercera acepción del término “análisis” según el DRAE para responder a la pregunta planteada, aquella que referencia la acción en un “tratamiento psicoanalítico”. Y es que son tantos los trastornos y conflictos por lo que está pasando este oficio que pocas herramientas de estudio pueden ser tan útiles que las plantadas por el gran Freud.

Pero sin renunciar a esta técnica, de momento vamos a iniciar una aproximación a tal cuestión desde la “distinción y separación de las partes de algo para conocer su composición” (DRAE) desde mi experiencia y convicción individual.

El periodismo consiste en poner a disposición de la ciudadanía en general, personas individuales u organizadas en particular, información u opinión relativas al interés general o singular bajo los parámetros de la veracidad y el rigor. En definitiva, aportar bajo un punto de vista o línea editorial argumentos para contribuir a una mejor sociedad y el desarrollo integral de las personas (desde su crecimiento personal a las necesidades de entretenimiento).

Por otra parte, el periodismo también incluye los términos estudios o carrera de periodista. Entonces, ¿quién es periodista? ¿quién tiene título? Si es así, ¿el que ha hecho una carrera, un máster de especialización o prácticas en un medio de comunicación? ¿el que escribe y participa de los medios?, etc. Esto da para muchos debates como el posible intrusismo profesional o el derecho a la libertad de expresión, el acceso a las herramientas para compartir contenidos en el 3.0 o los medios de difusión “off line”, entre otros.

Pero sin ánimo de polemizar cabe decir, según mi punto de vista, que periodista es todo aquel que cumple con los principios del periodismo: contar historias rigurosas que han sido contrastadas para dotar de veracidad, y no su apariencia, el hecho del que informa u opina. Comunicar con honestidad un hecho noticioso en cualquiera de los géneros periodísticos. Obviamente el periodista licenciado y que ejerce la profesión tiene ventaja.

¿Y esta forma de actuar puede ser una salida profesional? Lleva siglos siéndolo. El periodismo tiene una función social básica y también es una salida profesional para múltiples de profesionales. Aunque también es verdad que ha cambiado el ecosistema de información pública. Ya no son los periodistas, empresas e instituciones quienes tiene el monopolio de comunicar con la audiencia sino que ésta ahora genera contenidos, respuestas y ha tomado protagonismo en el flujo de la información. El cuarto poder tiene enfrente, de lado y otras veces de la mano al empoderamiento de una ciudadanía activa potentada con nuevos recursos tecnológicos.

Y que no solo se conforman con “ponerle las pilas” al establishment político, económico y mediático sino que se han dado cuenta de que su conocimiento y experiencia interesa a otras personas y colectivos, y también a empresas anunciantes que quieren hacer negocios con su influencia.

Se generan nuevos medios de comunicación que no nacen de los grandes grupos tradicionales sino del emprendimiento informativo. Nuevos recursos y yacimientos de empleo para los periodistas, nuevos modelos de negocio para los emprendedores.

Ilustración extraída de http://cynthia-daniela.webnode.mx/blog/

De pertenecer a una plantilla estable en un mass media o contar ingresos sólo a través de los anunciantes, se abre un nuevo camino a las cuentas colaborativas del “crowfunding”, el patrocinio, las suscripciones, generar contenidos de calidad en torno a una marca, información adaptada a diferentes dispositivos, venta de productos, organización de eventos o la consultoría.

Este periodismo ciudadano “cuenta mucho” en el panorama actual y no sólo con temas humanos. No estoy de acuerdo con asociar este termino sólo al periodismo de proximidad o de contacto directo con la ciudadanía. Tiene tantos campos de actividad como secciones la actualidad informativa (de hechos actuales, efemérides o conmemoraciones). Sin corsés, el periodismo económico, político o vecinal también puede ser ciudadano.

En definitiva, se trata de “de pasar a pensar en el periodista como un asalariado de las grandes empresas informativas, a ser el dueño de su propio medio. Hoy el periodista se construye como una marca de credibilidad independiente, quien desde un espacio creado bajo los lineamientos del emprendimiento, está ejerciendo un nuevo periodismo, en una época en el que el oficio periodístico y los medios de comunicación se están reinventando” (DÁVILA, 2017).

 

DÁVILA, A. G. (2017). Emprendimientos periodísticos: una salida a la crisis de las empresas informativas. PUCE.

Ilustración principal.  Un periodista ciudadano consulta su móvil mientras graba con su tableta. (Susana De Val). Imagen recuperada de https://www.google.es/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&ved=0ahUKEwjcjq6B7d3VAhWKzRoKHa2_BPYQjxwIAw&url=http%3A%2F%2Fdesobedientes.periodismohumano.com%2F2013%2F05%2F14%2Faccion-directa-por-el-periodismo-ciudadano-suysulucha-y-jaimealekos%2F&psig=AFQjCNGlrL5CZUKATk4xzCK8REEBkiRBhA&ust=1503044820135019

Ilustración en la entrada extraída de http://cynthia-daniela.webnode.mx/blog/